¡Hola a todxs!
Esta semana voy a comentar sobre un documental que descubrí hace unos meses.
El documental trata sobre sobre Dimas, un chico que padece una enfermedad neurológica; ataxia de friedreich. Se trata de un problema genético el cuál se genera a través de una descendencia por parte de padres portadores del gen. Los síntomas pueden afectar al corazón y órganos vitales más importantes. Actualmente no existe cura, se trata a base de medicación. Una vez muy desarrollada, las personas que sufren esta enfermedad necesitan constante dependencia de otras personas, incluso para actividades tan cotidianas como ducharse. La ataxia produce dificultad para andar, hablar, escribir, mover las manos, deformidades en los pies, etc. A Dimas no le afectó en su adolescencia, pero a medida que pasó el tiempo empezaron los desagradables síntomas. Lo más común es que la enfermedad comience antes de los 25 años. Para mantener el cuerpo de estas personas con la más mínima actividad, es de vital importancia ejercitarlas. En España hay un total de 13 asociaciones encargadas de tratar la ataxia, en Extremadura sólo una; asatex.
A continuación, voy a comentar sobre lo que me ha hecho sentir este documental.
En principio, recalcar la importancia de tratar a estas personas de igual manera que a otras, puesto que todos somos seres humanos y merecemos el mismo trato y respeto. Pienso que siempre he sido una persona muy empática y solidaria pero sin duda lo empezaré a tratar de ser más después de ver este documental.
Ver el documental me ha hecho reflexionar sobre como percibir la vida, apreciar más las cosas y agradecer por todo lo que tengo. Con esto no quiero decir que las personas enfermas no puedan hacerlo, al contrario, ellos también deben agradecer por poder ver cada día la luz del sol, apreciar los pequeños detalles y a las personas que quieren y les quieren y ayudan. Personalmente pienso que Dimas es un gran ejemplo de portador de felicidad, alegría y ganas de vivir. Una persona valiente, que ha encontrado su meta en la vida, una ilusión que mediante el documental hemos podido observar. Con estas palabras no quiero quitarle importancia al hecho de estar mal, de sentirse sin ganas de nada o disgustado, puesto que también me gusta resaltar esos momentos de angustia que personalmente me han servido para darme cuenta de muchas cosas y seguir hacia adelante, afrontando así los problemas desde otra perspectiva . Como hemos visto, Dimas se ha encontrado numerosas veces sin ganas de vivir, pero ha decidido tirar hacia adelante dejándonos a todos el mensaje tan bonito que ha transmitido. Obviamente, la vida no es todo color de rosa y nunca vas a ser feliz constantemente, siempre va a haber problemas y dificultades, por eso, los buenos momentos considero que es muy satisfactorio vivirlos a pleno y de forma intensa.
Por supuesto, luchar siempre por lo que creemos que merecemos. Nadie debería apartar, burlarse o hacer de menos a este colectivo, al contrario, como bien hacen los amigos de Dimas, enseñarle a apreciar cada detalle y ser compañeros de buenos momentos y risas, aportando siempre sus ayudas. En general, el comportamiento de cada persona que ha intervenido en el vídeo me ha parecido magnífico y reconfortante.
Quiero añadir un problema bastante importante que no se ha comentado en el documental, y es la falta de empatía de algunas personas a la hora de, por ejemplo, tirar chicles al suelo, escupir o no recoger heces de sus mascotas. Estas acciones aparte de dañar y contaminar el medio ambiente, afectan de manera muy perjudicial a las personas en silla de rueda.
En cuanto al trato profesional hacia estas personas, sin duda, se necesitan personas buenas, con empatía y voluntad que traten a este colectivo como es debido. Más cuidadores, mejores horarios y mejores sueldos. A veces me costaba entender que estas personas que ayudan reclamen dinero, hasta que me he dado cuenta que ellas también necesitan vivir, mantenerse y reconocerse. Que cobren más dinero profesionales con empatía, que de verdad lo merecen, para así generar más buena voluntad y ganas de las que ya deberían de tener. Que funciones como la rehabilitación sean cubiertas por la seguridad social también me parece muy importante. Que los gobiernos se preocupasen más por este tipo de asuntos, estos colectivos. En general, por todas las enfermedades no muy habituales que sufren muchas personas.
En conclusión, formar una sociedad que se adapte a todo el mundo que la habita. Una sociedad respetuosa, empática y con buena educación. Una educación llena de valores positivos y reconfortantes para las personas.
Espero que veáis el documental y reflexionéis sobre él. También, espero que os haya gustado mi publicación. Hasta la próxima.
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